La más frecuente de ellas es la debida a sobrecarga, o actividad física incorrecta, para evitarla en la medida de lo posible es importante seguir algunos consejos:
- Realice siempre estiramientos antes y después del ejercicio físico. Consulte a su fisioterapeuta o entrenador personal.
- Disminuya y adecúe la cantidad y tipo de ejercicio que realiza.
- Evite correr en terreno duro, y con inclinaciones, busque una superficie cómoda y adecuada a su estado.
- Baje de peso si lo necesita.
- Puede que la causa sea originada en el pie, en JIM Fisioterapia realizamos una valoración informatizada de la pisada, la marcha y el apoyo. Pudiendo prescribir sus plantillas personalizadas.
- Trate de no estar de pie durante largos períodos de tiempo. Si tiene que hacerlo procure desplazar el peso de una a otra pierna alternativamente, y hacia la punta y los talones.
Consulte con nosotros cuando:
- No puede soportar su peso en la rodilla.
- Sufre dolor en reposo.
- La rodilla se dobla, produce un chasquido o se bloquea.
- Está deforme o desfigurada, presenta enrojecimiento o calor alrededor de la rodilla o inflamación significativa.
Tratamiento fisioterápico
Tras una completa evaluación que incluye la realización de una Ecografía, procederemos al tratamiento en función de su patología.
Las técnicas clásicas que han demostrado su eficacia, combinadas con los últimos avances en Fisioterapia están a su disposición en JIM Fisioterapia. Entre éstos puedo destacar: Punción Seca analgésica, Mesoterapia Homeopática, Vendaje neuromuscular y reeducación de la marcha.
En otro artículo hablamos más sobre GONALGIA.