El tratamiento con Plasma Rico en Plaquetas (PRP) consiste en la aplicación de plasma autólogo (procede del mismo paciente) con una concentración supra fisiológica de las plaquetas, forma una red de fibrina de consistencia gelatinosa que contiene los diferentes elementos celulares, para la liberación de los factores de crecimiento y sustancias activas.
Las células sanguíneas, en especial las plaquetas contenidas en el PRP, son una fuente de sustancias mediadoras capaces de acelerar o mejorar los procesos regenerativos.
Es una técnica mínimamente invasiva que se realiza de forma ambulatoria. Se le extrae al paciente una pequeña dosis de sangre similar a una analítica común (entre 2 y 8 mililitros) con una pequeña aportación de anticoagulante.
Esa sangre se somete a un proceso de centrifugado que permite separar la fracción más rica en plaquetas que contiene Factores de Crecimiento, es el llamado Plasma Rico en Plaquetas.
Posteriormente se separa la parte más rica en factores de crecimiento descartando el resto, se le añade cloruro cálcico para liberar los factores de crecimiento plaquetarios y se inyecta directamente en la zona lesionada por vía articular, subcutánea o intramuscular.
En un tratamiento completo normalmente se realizan de tres a cuatro sesiones (infiltraciones), guardando un plazo de una semana aproximadamente entre cada una de ellas.
Esta terapia es utilizada en diversas aplicaciones como pueden ser:
- Patología tendinosa: Los tendones son las estructuras cuya patología con más frecuencia tiende a cronificarse por su escasa capacidad de regeneración tras una lesión, desarrollando tendinopatias. Las más frecuentes son: epicondilitis (codo de tenista), tendinopatia Aquilea, rotuliana, pata de ganso, manguito de rotadores y fascitis plantar. Combinando infiltraciones ecoguiadas de PRP junto con un protocolo de ejercicios excéntricos, y la aplicación de EPi® ecoguiada, se consigue la regeneración del tendón, logrando grandes resultados en casos aparentemente imposibles de resolver.
- Lesiones musculares: Las lesiones musculares son muy comunes en la práctica deportiva. La aplicación del PRP en una lesión produce una mejora de la calidad del tejido, haciendo que los tiempos de curación de dicha lesión sean menores. En el caso de las roturas musculares masivas el infiltrado de PRP ecoguiado en el foco de la lesión contribuye a la recuperación y regeneración del tejido lesionado con eficacia.
- Procesos degenerativos: El tratamiento con PRP consigue una disminución del dolor y un aumento de la funcionalidad de las articulaciones. Tiene mayor efecto en artrosis leves o moderadas, pero incluso en las más avanzadas se consigue la mejoría de los síntomas y retrasar la necesidad de una prótesis.
Condromalacia: el PRP en combinación con un programa especifico de musculación, consigue muy buenos resultados, creando una aparición de un neo cartílago recubriendo la zona lesionada, facilitando la pronta vuelta a la práctica deportiva.