Sintomatología
Son varios los síntomas de la cervicalgia:
- Dolor generalizado en la zona cervical.
- Rigidez en la musculatura del cuello.
- Sensación de hormigueo (Parestesias).
- Dolores de cabeza (cefaleas).
- Sensación de mareo con los cambios de posición bruscos y/o rápidos.
- Dolor irradiado hacia el brazo (en el caso de cervicobraquialgia).
- Pérdida de movilidad articular.
- Disfagia (dificultad para comer)
- Dificultad para mantener el equilibrio.
- Tortícolis.
Diagnóstico
La valoración se basará en una correcta historia clínica y anamnesis. Seguidamente se realizará una exploración clínica cuyo enfoque será la búsqueda de la causa primaria de la lesión.
En la exploración se realizará una observación postural y el estado de las cadenas musculares, palpación de la columna y su musculatura, valoración de la movilidad articular cervical, así como la exploración neurológica para valorar fuerza, reflejos y sensibilidad.
Resulta de gran ayuda para su diagnóstico el haber realizado pruebas diagnósticas complementarias: análisis de sangre, reconocimiento radiográfico, tomografía axial computerizada (TAC), o resonancia magnética nuclear (RMN). Si se sospecha de meningitis se analizará el líquido cefalorraquídeo mediante una punción lumbar.
Tratamiento convencional
El tratamiento se establecerá según el paciente y dependerá de las causas que provoquen su sintomatología.
Generalmente consta de tres aspectos:
- Terapia manual: mediante una serie de maniobras de estiramiento pasivo, combinadas con presiones destinadas a relajar la musculatura cervical paraespinal.
- Electroterapia analgésica: es la aplicación de corrientes analgésicas de tipo TENS, Microondas o Infrarrojos.
- Ejercicios de Reeducación postural: encaminados a flexibilizar la columna y que una vez aprendidos se realizan a domicilio.
En JIM FISIOTERAPIA complementamos este tratamiento con fisioterapia avanzada y la última tecnología.
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