Podríamos resumir que los tendones son bandas de tejido fibroso muy fuerte que unen un músculo con el hueso. Cuando su función es interrumpida o impedida, se irritan y comienzan a inflamarse, por eso sus “lesiones” denominadas tendinopatías, afectan a la mayoría de la población.
La utilización repetida de los mismos grupos musculares en las actividades cotidianas, trabajo y deporte sobre todo, hacen que pequeñas cargas provoquen un esfuerzo excesivo de músculos y tendones.
El término “tendinitis” se asociaba a la inflamación aguda de un tendón por una lesión o por cargas extremas de carácter temporal, pero gracias a la investigación, se ha comprobado que la lesión del tendón se debe a procesos degenerativos, no inflamatorios.
El tendón se debilita y degenera disminuyendo su fuerza, denominándose correctamente a este proceso “tendinosis”: es la desorganización de las fibras de colágeno que componen el tendón con aumento de la sustancia mixoide (sustancia semisólida en estado gel compuesta por la degradación de las células).
Los problemas de irrigación sanguínea y el engrosamiento del tendón son características frecuentes en una tendinosis, agravando el problema dado que el tendón no sólo sufre daños a nivel celular sino también en su estructura y su capacidad mecánica.
Podríamos decir que los factores causantes de las tendinosis pueden ser extrínsecos o intrínsecos.
Partiendo de estos avances en la investigación, abordamos su problema en JIM Fisioterapia. Poniendo a su alcance la mejor formación y tecnología, para ofrecele nuestro tratamiento en tendón.
En otro artículo hablamos sobre la TENDINITIS del MANGUITO ROTADOR, posiblemente la denominación más común de los trastornos articulares del hombro.